jueves, 25 de junio de 2009

MAMÁ

No sé con qué está más guapa la Esperanza Macarena,si con el manto granate,el de malla o el de hebrea,el negro o el de tisú,el blanco, el verde botella o el que en terciopelo verde bordara Esperanza Elena para aquel glorioso mayo de coronación y fiesta

No sé con qué está más guapa la Esperanza Macarena,si con saya de volantes o saya azul de princesa,o saya de eucaristía,o saya como bandera hecha con tela de novia y taleguilla torera.Con medallas y rosarios el cristal y el mármol sueñan con latines en el coro,incensarios y navetas.El alfiler y el espejo y el peine con que se peina se están preguntando siempre cómo está más guapa Ella



si en el camarín mirando al que la mira y le reza,o entre la jardinería de su paso en primavera,o bajando a recibirnos en el besamanos puesta.No sé cómo está más guapa la Esperanza Macarena,


si un sábado por la tarde o un domingo de cuaresma,si en la Madrugada grande por la calle Anchalaferia con fajín de general aunque no estuvo en la guerra,o cuando suena la Salve en la Basílica llena.


Se va un siglo y viene otro,pero Ella siempre se queda.Y nosotros preguntando con qué está más guapa Ella.Y nadie sabe decirlo,ni aproximarse siquiera al concepto, a la medida,al gusto y al teorema,que todo lo que se pone lleva su hermosura impresa.Y vuelve loca a Sevilla y con Sevilla, al planeta,que la locura a su lado es locura sin fronterasy sabe que a la Esperanza no hay nadie que no la quiera.


Se va un siglo y viene otro,pero Ella siempre se queda.Y nosotros preguntando y soñando con la Reina Madre de los macarenos un sueño de madreperla,un sueño de guardabrisa,de entrevarales y cera;

un sueño de amor y gloria,un sueño de cielo y tierra,un sueño de Madrugada cogido a la manigueta,un sueño de avemaría dentro de la parihuela.Sé que si la sueño yo es porque todos la sueñan,como la soñó José camino de Talavera,

como Muñoz y Pabón,como Rodríguez Ojeda o Inmaculada Rodríguez,que le puso en la cabeza todo el oro de los ángeles que Sor Ángela fundiera.Se va un siglo y viene otro,pero Ella siempre se queda,que alumbró hace dos mil años al Señor de la Sentencia y parece que fue ayer el parto de la azucena.



Y ya en el año 2000,con dos mil locuras nuevas,que la lengua no se cansa de pregonar su belleza,sigo diciendo lo mismo,lo que otros antes dijeran y lo que dirán también los que mañana la vean:¡No sé cómo está más guapa la Esperanza Macarena!

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena Luis.......ahora falta Papá.......