martes, 8 de septiembre de 2009

ENTREVISTA A JUAN JOSÉ MORILLAS,CANDIDATO A HERMANO MAYOR DE LA MACARENA



¿Cómo valoraría la situación actual de la corporación macarena?
La hermandad es el resultado de la labor que han hecho todas las juntas que nos han precedido, todas, y gracias a eso hemos alcanzado el nivel que tenemos. Yo quiero darle una orientación distinta, porque los tiempos actuales nos exigen que caminemos hacia una actitud de puertas abiertas, en la que todas las áreas de la hermandad estén siempre con una sonrisa para atender al hermano que llegue, de manera que éste se encuentre como en su casa.

–Se rumorea que viene usted con la escoba; vamos, que va a prescindir de mucha gente.
–Eso es absurdo. Son bulos malintencionados. Yo quiero contar con todos los colaboradores que actualmente tiene la hermandad, siempre que evidentemente se atengan a la línea que les marque la junta de gobierno. No pretendo excluir a nadie, todo lo contrario.

–Hay a quien le ha sentado mal hasta que usted se presente a hermano mayor.
–Pues no lo entiendo, porque cualquier hermano tiene el derecho a presentarse a una junta de gobierno. Yo he estado en juntas anteriores, ahora no estoy; otros no estuvieron y ahora están, y siempre hay que darle opción a los hermanos de que puedan volver.

–Cíteme los tres principales proyectos de su candidatura.
–El de la proximidad al hermano es fundamental, en el día a día y en la cofradía, dado que los nazarenos son los eternos olvidados. Después, apertura al resto de las hermandades de Sevilla y al resto de España. La Virgen es un referente para toda España y queremos crear un centro de peregrinación nacional en la Basílica.

–¿Y en el campo de la asistencia social, qué proyectos hay?
–A las hermandades nos exigen hoy día un compromiso muy serio. Pretendemos seguir con la obra asistencial que desarrolla ahora mismo la hermandad, pero debemos trascender más alla. Tenemos algunos proyectos como son crear un centro de acogida para familiares de enfermos del Hospital Virgen Macarena, supervisado por los sacerdotres del hospital. En segundo lugar, impulsar una bolsa de trabajo para los hermanos en paro. Y en tercer lugar, crear las bases para fundar una residencia de ancianos para hermanos macarenos. Ésta podría ser la obra social del 50 aniversario de la coronación de la Virgen en el año 2014.

–Usted ya ha anunciado que quiere eliminar la cláusula de exclusividad a los costaleros.
–Para mí no ha tendio sentido nunca. Técnicamente, tengo los informes favorables a esa eliminación. Además, los costaleros se hacen sacando pasos, no sólo asistiendo a los ensayos. Se trata de cambiar una frase del estatuto de régimen interno. Nuestra idea es que no puedan salir en ninguna cofradía sólo el Miércoles y el Jueves.

–¿A la cofradía hay que hincarle el diente?
–La cofradía hay que revisarla interior y exteriormente: en el procesionar de los pasos, en el cumplimiento de los horarios respetando a los nazarenos, en los itinerarios. Quiero cambiar el itinerario de ida y revisar muy detenidamente el de vuelta para restar tiempo de permanencia en la calle a los hermanos que hacen la estación completa. Se puede llegar a tiempo antes. Quiero también revisar el entorno de la cofradía, porque en los últimos años, desgraciadamente, estamos viendo una desbandada de nazarenos. Y en el procesionar de los pasos, hay que retomar el estilo macareno que se ha perdido en los últimos años.

–¿Y cuál es ese estilo?
–Un poco de gracia. El palio va muy fino, muy serio, pero la Virgen de la Esperanza siempre en la historia se ha paseado con un toque especial y un poquito más de gracia.

–¿Como han sido las relaciones de la Macarena con sus homólogas de la Madrugada?
–Institucionales, simplemente, quizás por la poca tendencia de la hermandad a asistir a muchas convivencias.

–¿Y con el Consejo?
–Han sido normales, pero es cierto que se ha escuchado muy poco o casi nada la voz de la hermandad en el Consejo.

–¿Compartió la decisión de llevar el palio al Ayuntamiento?
–Respeto lo que ha hecho la junta de gobierno, tiene su justificación, pero por el deterioro que ha podido sufrir el palio en ese tiempo no lo hubiera llevado.

–¿Exhumará los restos de Queipo de Llano de la Basílica?
–Queipo de Llano fue un señor que hizo muchísimo por la hermandad. Gracias a él se pudo tener una Basílica independiente. Él actuó como devoto macareno utilizando la influencia que tenía en su momento, como ahora recientemente se han seguido utilizando otras influencias públicas para ayudar a la Macarena. Sobre su ideología y sobre lo que hizo, es historia pasada que no hemos de remover. Entiendo que hay dejarlo ahí sin más. La persona que le moleste no es precisamente la que suele entrar en la Basílica.

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